-¿Qué?-me dijo esta, mirándome mal.-Esta también es mi casa, tengo derecho a venir cuando quiera.
-A ver si te independizas ya Cait, que ya tienes edad...
-Pues no porque entonces no podría molestarte a ti.
-Tú como siempre, tan cariñosa.
-Ya sabes que te quiero, Cris, pero te quiero lejos.
Puse los ojos en blanco.
-Ignorarla, ¿vale?-dije, mirando a los demás.
Cait nos miró desdeñosamente a todos, saludó a Harry y se subió a su cuarto.
Por la noche, Rebe y Nat volvieron a su casa, ya que por fin sus padres habían hecho acto de presencia y los demás volvieron al hotel. A mi prima la secuestró Zayn, diciendo que la cama de Harry se quedaba libre porque se quedaba conmigo, ella podría quedarse allí.
Tumbados en mi cama, hablando, Cait irrumpió en la habitación.
-Venía a ver si hacíais cosas malas, pero ya veo que no...
-¡Vete con Robert y déjanos en paz!-dije, tirándole un cojín.
Ella cerró la puerta y se fue riendo por el pasillo.
Bruja.
-Continúa, Harry, que estabas diciendo algo.
-Ah, sí. Decía que tengo que hablar con tus padres.
-¿Les vas a pedir mi mano tan pronto? Espérate hasta que tenga 18 años, al menos...
Rió.
-No, mujer. Es que mañana tenemos que irnos...
-¿Otra vez?-dije, con pena-Pero si acabas de llegar...
-Escúchame. Tenemos que irnos a _____, ya sabes, entrevista y concierto, y quiero que vengas conmigo. Si no me maquillas tú, no me gusta.
-¿Si? Pues voy contigo. Aunque sea, me fugo.
Harry sonrió.
-Lo sé.
A la mañana siguiente me desperté antes que él y bajé abajo al escuchar unos rudios. Supuse que sería Cait y recé para que se hubiera caído por las escaleras y me la encontrara con el cuello roto al final de estas.
No fue así.
Eran mis padres trasteando en la cocina.
-¿Mamá? ¿Papá?-dije, entrando en ella.
-¡Cris, hija, cuánto tiempo sin verte!-dijo mi madre, abrazándome.
-Sí, es cierto. ¿Qué tal vosotros?
-Oh, bien, ya sabes. Hemos viajado de aquí para ya... ¿Y tú?
-Oh, yo bien, ya sabes, en mi linea.
-Claro, de vacaciones con el novio, como para no estar bien...
Reí.
-Está arriba, durmiendo. Luego te lo quiero presentar.
-Ah, pero, ¿que ya duerme contigo y todo?
-Em, sí. Es que Cait no ha estado estos dos días en casa y no quería que estuviese sola.
-¿Y tu prima?
-Ah, pues en el hotel de los chicos.
-¿Y eso?
-La invitaron a irse con ellos.
-No, si la chica no es tonta, no...
-Pues claro que no, mamá. A ti te dicen de ir a dormir con cuatro chicos y ¿vas a decir que no? Pues ya está...
Mi madre rió.
-Bueno... Voy arriba con Harry no vaya a ser que se despierte, no me vea y se asuste. Ahora bajaremos.
-¿Y por qué no le subes el desayuno a la cama?-sugirió mi madre.
-¿Eso no sería malcriarle? Bueno, si ya me lo dieron malcriado...
Mi madre me ayudó a preparar algo de desayuno y lo subí arriba con una bandeja.
Justo en el mismo momento en que entraba por la puerta con la bandeja, Harry se estiró cual largo era en mi cama, abriendo los ojos.
-Buenos días-dije, con una gran sonrisa.
-Buenos días, pitufa.
Me acerqué a la cama y casi me caigo dado que tropecé con Jari.
-¡Miau!-protestó el felino.
-Si quieres que te traigan el desayuno a la cama a ti también te buscas unas novia, ¿me oyes, Jari?
Este me miró mal y se fue escaleras abajo a saludar a mis padres.
-Tu hijo se está volviendo un rebelde. Vas a tener que hablar seriamente con él-dije, sentándome en la cama y apoyándome la bandeja en las piernas.
-Bueno, también es tu hijo, quizá debas hablar tú con él.
-No me hará caso. Pero él verá lo que hace...
Reímos.
Harry se incorporó y le puse la bandeja encima.
Le arrebaté una galleta y me la empecé a comer.
-Gracias por esto-dijo.
-Ya ves lo que me ha costado. Ha sido idea de mi madre.
-Ah, ¿ya están aquí?
-Ajá.
-¿Me los vas a presentar oficialmente ya?
-A mi padre ya le conoces y a mi madre... No te pierdes mucho.
-¡Qué mala eres!
Una vez que acabó de desayunar, le dejé vistiéndose mientras yo bajaba la bandeja.
Mi padre se encontraba en el salón, viendo la tele y mi madre estaba colocando la ropa de las maletas. Después, se sentó con mi padre a ver Dowton Abbey. (Que pesados eran con esa maldita serie...)
-A ver, que voy por Harry.
-Pues aquí esperamos.
-Dile que no mordemos-dijo mi madre.
-¿Tú que quieres, que el chaval se asuste o qué?-dijo mi padre.
Suspirando y preguntándole a Dios mentalemente por qué me habría tocado vivir en una familia como esa subí a buscar a Harry.
-¿Estás vestido ya?
-Sí, venga, que estoy listo.
-¿No estás nervioso?
-No, ¿por? ¿Tendría que estarlo?
-No sé... Si yo tuviera que conocer a tu familia, me pondría muy nerviosa.
-Eh, ahora que lo dices, tienes razón. Tengo que presentártela.
Se rió al ver la cara de nerviosismo que puse.
Le cogí de la mano y bajamos al salón.
Mis padres no apartaban la mirada de la tele.
-Eooooo-dije, intentando llamarles la atención.
Mis padres se giraron.
Mi padre actuó normal, ya que Harry y él ya se conocían, pero mi madre se levantó y se acercó a nosotros.
Hice las presentaciones y a mi madre le dio la risa por las dos cabezas que me sacaba Harry.
Después de eso, los dos se pusieron a hablar y me dieron de lado.
Me fui a jugar con Jari en un rincón hasta que terminaron su inacabable charla.
-Y por eso quiero que venga conmigo.-finalizó Harry.
-Te la quieres llevar otra vez, ¿eh?-dijo mi padre.
-¡Pues llévatela, llévatela!-dijo mi madre-Si está contigo, estará bien.
Harry sonrió.
Como siempre, había conseguido lo que quería.
Mientras hacía la maleta (me daba la impresión de que no hacía más que hacerla y deshacerla), Harry me fue diciendo que no sólo íbamos a ___, sino que esta semana sería una semana un poco ajetreada yendo a otros tantos sitios.
Alex me llamó y me dijo que le habían sugerido lo mismo, así que por favor, le trajera al hotel su maleta.
-¿Mi prima también va?-pregunté, cerrando la mañeta y poniéndola al lado de la de Alex.
-Sí. Zayn, que es un envidioso. Le dije que te pensaba llevar y dijo "Ah, pues si tú haces eso, yo también". Así que no te extrañe ver por ahí a Nat y a Rebe también...
-¿Pero es que a Zayn le gusta mi prima o qué?
-Buena pregunta. Ni idea.
-Y lo de Nat lo entiendo, pero... ¿Rebe?
-Louis.
-Ya, pero... ¿Están saliendo o algo?
-Que yo sepa, no.
-¡Puf! Que parejas más complicadas.
-Nosotros al principio éramos igual.
Sonreí.
-Es cierto.
-Otro día te quiero, otro no te conozco, otro nos tiramos de los pelos, otro vamos a ver tu Arbolito... Pero es divertido.
-Sin duda. ¿Y Liam? ¿No lleva a nadie?
-Liam... Está muy solo.
-Pues jo, pobre, eso no es justo.
Una vez que me despedí de mis padres y llegamos al hotel (y reunimos a Alex con su adorada maleta), saludé a mis dos amigas y a los demás y nos hicieron montar inmediatamente en el bus rumbo a ____.
Como me aburría, me tumbé sobre Harry mientras conversaba largamente con Liam, Harry me tocaba el pelo, Nat y Niall jugaban a pegarle a Louis con un calcetín que encontraron debajo del asiento que según decían era de Zayn pero este decía que no, Rebe gritaba sola en una esquina y Zayn daba patadas al aire mientras Alex sacaba fotos intentando inmortalizar el momento.
Después de unas dos horas de camino, conseguimos llegar sanos y salvos al hotel.
Afuera esperaban directioners (o al menos así me había dicho Zayn que se llamaban sus fans. Ahora todo fuera que le dijera "¡Hola directioner!" a alguna y fuera como su la hubiera insultado y me ganara una paliza. No sería la primera vez que Zayn me hacía algo así).
Salí y me escondí tras de Rebe, por si acaso pasaba algo, que la mataran primero a ella.
Es que no sabía qué esperarme.
Ser la novia de alguien tan famoso como Harry me había cambiado la vida en muchos aspectos que nunca pensé que tuviera que experimentar.
¿Quizá alguien quisiera matarme? Bah, lo veía probable, pero para eso usaba a Rebe como escudo.
Nat y yo conseguimos llegar a la recepción del hotel sanas y salvas, sólo tuve que echarme una foto con una niña que se puso a llorar al verme y después ya pude huir.
Curioso acontecimiento ese, sí.
Una vez todos en su cuarto, les conté lo de la niña y se rieron todos. Joe, pues a mí no me hacía gracia hacerle de llorar a una pobre niña (sí, que yo le digo niña, pero perfectamente podría tener sus 15 o 16 años).
Por la tarde tuvimos que coger de nuevo el bus durante una media hora.
Pasamos a unos platós y nos llevaron directamente a maquillaje.
Dos chicas estaban esperando allí para hacer su trabajo, pero Harry se negó.
-O me maquilla ella o salgo sin maquillar. Vosotras veréis.
Las dos chicas se miraron entre sí y después me miraron a mí, que me encogí de hombros.
¿Qué podía hacer yo si Harry era así?
Así que mientras ellas atacaban a Zayn y Louis, yo me puse a arreglar a Harry, que no hacía más que hacerme cosquillas y quitarme las cosas.
Después le estuve peinando y todo y él, mientras, hacía que ronroneaba.
-¿Tú no me debes unas trenzas?-le dije entonces.
-¿No me las hiciste ya?
-Es posible... Pero quiero más.
-Vale, cuando quieras.
Un hombre con un pinganillo entró en el cuarto.
-Tenéis tres minutos.
Tuvieron que seguir a ese hombre hasta el plató.
Yo les seguí hasta ahí y me quedé junto con Rebe (Nat y Alex se fueron a investigar, según ellas, el interior de un plató y se perdieron) a la entrada del plató, desde donde se veía el sillón donde los chicos estaban sentados.
Harry, que nos veía, ponía caras graciosas, Rebe se reía y yo negaba con la cabeza.
Empezó entonces el programa y yo me puse a hablar con Rebe en bajito.
-¿Qué tal con Louis?
-Bien.
-¡Eso me dijiste hace no sé cuanto tiempo! ¿Cuándo vais a dar alguno de los dos el primer paso?
-Pero si es que no le gusto...
-Menudos par de tontos estáis hechos los dos. Louis se piensa que tú no le quieres y por eso no te lo dice. Menudos tontos...
-Eh, ¿y tú con Harry al principio, qué, eh? Menuda has sido tú...
Reí.
-Pues tienes razón.
Giré la cabeza y miré a Harry, que en ese momento estaba contestando a una pregunta sobre qué pensaba acerca de los fandoms.
Suspiré.
-Aw, adoro la manera que tiene de hablar, tan lenta...
Rebe puso los ojos en blanco.
-Si te vas a poner empalagosa, me voy, ¿eh?
-¿Y has visto los ojos más bonitos que tiene? Son de un verde tan...
-¡Ah, calla! ¡Me voy yo también!
Y cogió y se fue.
Rebe era así.
El empalagosismo no iba con ella.
Suspiré y miré el reloj.
Aún quedaba bastante tiempo de la entrevista.
Durante los seis minutos de publicidad, Harry corrió a encontrarse conmigo mientras Liam empujaba a Niall del sillón y este se agarraba al sillón como si le fuera la vida en ello, Louis corría a cuatro patas por el plató y Zayn daba de nuevo patadas al aire.
-¡Harry, corre, que te quedan unos segundos!-le gritó Louis, mientras todos se colocaban en el sillón.
-¡Voy! Ahora te veo.
Se inclinó rápidamente, me besó y se fue.
Cayó sobre el sillón en el mismo momento en el que el público aplaudía anunciando el regreso del programa.
Reí.
Qué chico, madre.
Quedaban menos de diez minutos de programa cuando tuvieron que sacar el tema que yo había estado temiendo todo este tiempo.
-Y bueno, Harry, parece que has encontrado por fin el amor, ¿no es cierto?
El público aplaudió como loco (porque les hicieron aplaudir, que yo lo sé) y Harry sonrió.
-Sí, así es.
Zayn y los demás se echaron a reír por algo que dijo Louis.
-¿Y cómo es ella?
-Pues... No sé.
-¿No sabes?
-Es que no hay palabras suficientes para describirla.
Louis dijo "¡Empalagoso!" y después empezó a toser para disimularlo.
-Oh, Harry. ¿Y qué nos puedes contar sobre ella?
-Pues... Que la he traído aquí conmigo.
-¿Qué? ¿Quieres decir que está aquí, en este plató?
-Ahá. Ella es mi maquilladora y mi estilista. Así fue como nos conocimos.
-¿Crees que podrías convencerla para que saliera?
-Puedo intentarlo... Pero no prometo nada. Es muy tímida.
-Bueno, pues ve a buscarla.
Harry se levantó del sillón, se subió un poco los pantalones que casi llevaba por las rodillas (mira que le decía siempre que no se los dejara tan caídos, que no me gustaba que las demás le miraran el culo, pero él erre que erre) y salió a buscarme.
Me encontró donde antes, dado que no me había movido.
Me tendió una mano.
-Vamos, sal.
Esto me recordó cuando, hace tiempo, salí al escenario de su concierto y me daba verguenza, me agarró de la mano y, de los nervios, tiré yo de él hacia atrás del escenario.
-Me da un poco de verguenza.-le confesé.
-Vamos, yo estaré contigo.
Suspiré.
Y le agarré de la mano.
Salí al plató con él y la gente aplaudió.
A mí me temblaban las piernas de los nervios.
¡Socorro! ¡Esa gente quería comerme!
Niall me dejó su sitio en el sillón y él se apoyó en el brazo al lado de Louis.
La entrevistadora me saludó.
-Hola-dijo yo, mientras se me salían los colores.
-Eres Cristina, ¿verdad?
-Cris, sólo Cris.
-Cris, está bien.
Asentí con la cabeza, mirando a Harry, que sonrió y me pasó el brazo por los hombros, atrayéndome hacia él.
-Está un poco nerviosa, Alice.
-Eso parece, Harry. Cris, ¿podrías contarnos cómo os conocistéis Harry y tú?
-Sí. Yo tenía que maquillarles, dado que las chicas que lo hacían habitualmente no pudieron hacerlo y al primero que conocí fue a Niall.
-Es cierto-dijo este.
-Y después, misteriosamente, me quedé sola con Harry. No le conocía de nada, pero me ponía muy nerviosa... Nos presentamos y luego él sugirió que me quedara a ver el concierto y así lo hice... Y, desde entonces, me he hecho una más del equipo.
La gente se río porque hablaba muy despacio, ya que estaba nerviosa y no encontraba las palabras.
-Y cómo os enamorásteis...¿Podrías contármelo?
Sonreí.
-Es una historia demasiado larga. Si tuviera que contártela, no sabría por donde empezar.
-Está bien. ¿Y cuáles son vuestros planes de futuro?
Harry y yo nos miramos.
-Pues de momento... Seguir vivos.
Eso les hizo a todos mucha gracia.
Después de unas cuentas preguntas más que tuve que soportar el programa acabó y pudimos salir por patas de allí.
En maquillaje, donde volvimos al acabar el programa, todos empezaron a reírse de mí.
-¡Si vieras lo nerviosa que estabas!
-¡Tenías una cara, hahaha!
-Joe, que me daba miedo, pensaba que se me iban a comer...
Harry me abrazó.
-Tú no le hagas caso. Lo has hecho muy bien. Yo creí que no podría convencerte para salir al plató, con lo reservada que tú eres.
-Lo hice por ti.
-Aw.
-Por favor, no nos apetece ponernos a vomitar arco iris, que tenemos un concierto ahora, ¿vale?-dijo Louis.
Ambos le miramos mal.
Una vez que las chicas volvieron de su excursión y se rieron también de mí, salimos afuera, montamos en el bus y nos dirigimos al recinto donde tenían el concierto.
Me tocó maquillarlos de nuevo.
-¡Vaya! Se me ha acabado el bote este. Voy a ver si me dan otro, un momento.-dije, saliendo de maquillaje.
Estaba andando por el pasillo, buscando a alguien a quién pedirle otro bote de acondicionador cuando alguien me llamó.
-¡Anda! ¿Cómo tú por aquí? ¡Cuánto tiempo sin verte!
Oh, no.
Él no.